Marcelo Tagliaferro (M.T.) es desde diciembre de 2015, el Director de la Dirección de Mantenimiento y Producción de nuestra Facultad. Desde la Unidad de Comunicación Institucional (UCI) se dialogó con él  con el objetivo de acercar a toda nuestra comunidad en qué cosas se está trabajando y la importancia que esta Dirección tiene para nuestra Institución.

En la charla, Marcelo destacó que desde el momento que asumió como Director presentó un proyecto para abordar las mejoras edilicias y a la optimización y rendimiento de los recursos,  siempre apuntando a la seguridad de la comunidad que transita nuestra Facultad.

UCI- ¿Cómo se organiza el trabajo en la Dirección?

 M.T.- Se divide en diferentes ítems o áreas: automotores, carpintería, herrería, plomería y gas, electricidad, pintura, albañilería y por último, tareas de campo. Somos catorce los No Docentes que trabajamos en la Dirección y tenemos a cargo el Edificio Central, con todas sus dependencias, además de: talleres, viveros, invernáculos, la Biblioteca Conjunta, la Escuela de Bosques, el INFIVE, el Botánico, el Tambo y a veces hacemos tareas en la Estación Experimental de Los Hornos. Además trabajamos en parquización, poda, limpieza y preparado del suelo para las cátedras que lo requieren.

UCI- ¿Qué es el proyecto agua segura?

M.T.-  Desde hace ya varios años se venía pensando en la calidad y el derroche de agua. Por ello en enero y febrero de este año se cambiaron todos los tanques de la terraza y todas las cañerías. Muchos tramos intermedios dentro del edificio se hicieron nuevos, se cambiaron cisternas y tanques de reserva. También se pusieron llaves de corte individuales por sectores, se arreglaron pérdidas, no solo en la terraza sino también en otros espacios de la Facultad. Los tanques que se colocaron son plásticos y las cañerías de termofusión, que son los que se adecuan al protocolo de seguridad. Antes había de  plomo, hierro galvanizado. La idea fue unificar los materiales, a su vez los tanques se concentraron en un solo lugar con sus llaves de corte y válvulas de limpieza.

UCI- ¿Además del cambio de los tanques, que otras reparaciones se realizaron?

M.T.- En cuanto al gas, si bien hay partes donde las cañerías son nuevas, en algunos sectores había cañerías de plomo que están de cuando se hicieron por primera vez las instalaciones de gas en la Facultad. Por eso, lo primero fue cambiar estos tramos de cañería, lo que sucedió es que nos encontramos con que no había planos de las mismas, pero seguimos buscando y pudimos conseguir uno de la Facultad en el archivo de Universidad y mientras fuimos haciendo las reparaciones, trabajamos sobre ese antiguo plano trazando las modificaciones. Ahora hay archivos de las reformas que se fueron realizando, el que venga después de nosotros va a tener un informe detallado y todos los datos necesarios para optimizar tiempos y rendimientos a la hora de reparar cañerías y demás. Antes sabíamos por dónde pasaba un caño porque encontrábamos perdidas. El gas se comparte con la Facultad de Veterinaria porque había sólo un regulador de 100 metros cúbicos, se presentó un proyecto para cambiarlo por un sistema doble, con dos reguladores de 150 metros cúbicos, el cual se finalizó el sábado 25 de junio, dejándose lista toda la instalación para que el día de mañana se pueda hacer una división de caño colector y que cada Facultad tenga el suyo independiente.

UCI- ¿Se realizó alguna acción con los vehículos de la Facultad?

M.T.- Desde febrero de 2016 en adelante se hizo un proceso de puesta a punto de todos los vehículos, no sólo lo cotidiano sino arreglos en profundidad. En enero había en funcionamiento una sola camioneta y el auto oficial. Al día de hoy están todos los móviles disponibles: el colectivo grande, las dos combis, las cuatro camionetas, la Partner y el auto oficial. También hay una camioneta Renault 12 que estamos en proceso de reparación ya que la idea es que sea sólo de Mantenimiento para que el sector actúe con mayor eficiencia de tiempos.

UCI-  Usted comentaba que todas las acciones que se llevan a cabo apuntan a la seguridad de la comunidad, ¿en qué otras cosas se está trabajando?

M.T.- Se trabajó en lo que se refiere a incendios. En enero preparamos las 16 bocas que hay: 8 en planta alta, 8 en planta baja, en algunas faltaban las mangueras, las lanzas que son los picos rociadores, elementos como llaves de ajuste o había vidrios rotos, se numeraron las cabinas y quedaron todas completas para su buen uso. Por otro lado, en relación a las reformas inclusivas en el edificio, estamos trabajando en la señalización de los accesos a discapacitados motrices y la colocación de pasamanos en rampas de acceso. Además de la instalación del ascensor. La decisión de la puesta de la red para las palomas también apunta a la salud e higiene de la comunidad. Se están colocando redes en todos los lugares donde las palomas estaban viviendo, que son las bandejas de electricidad y donde hay molduras sobre todo.

UCI- Y en relación a la seguridad de los trabajadores de mantenimiento, ¿qué acciones se están realizando?

M.T.- Se compraron los elementos de seguridad necesarios para que personal tenga una buena y segura práctica laboral. También se está trabajando en hacer un stock de materiales para los diferentes talleres, la idea es formar un pañol donde tendríamos a mano, además de los elementos de seguridad, distintos materiales para las emergencias y de esta manera poder optimizar los tiempos y responder mejor ante urgencias como cortes de luz,  perdidas de gas y agua.

UCI- ¿Cómo colabora la Dirección de Mantenimiento en optimizar los recursos de la Facultad?

M.T.-  En el tema electricidad  en enero y febrero estuvimos trabajando, porque en muchos lugares hay instalaciones con cables de tela que se están reemplazando por los actuales de caucho, los de tela son propensos a incendios. También estamos dividiendo tableros por sectores, si bien hace muchos años eso se hizo en el edificio central, hay cátedras y dependencias que aún no lo poseían. Por eso vinimos en esos meses a trabajar, porque es cuando la Facultad no está en actividad y nosotros podemos hacer el trabajo necesario sin perjudicar su funcionamiento, también solemos venir los sábados y los feriados.  En todos los arreglos tratamos de optimizar el consumo eléctrico, cambiar los elementos para que el mismo se reduzca. Por ejemplo: en la Biblioteca Conjunta hay 180 luminarias que tenían dos lámparas por artefacto, lo que da un total de 360 lámparas.  Lo que hicimos fue modificar la cantidad de focos, reemplazándolos por una sóla lámpara y de LED, por lo que del 100% de gastos que había en luminarias se redujo un 70% de consumo de electricidad. La idea es poder achicar gastos en todos los sentidos.  Con el apoyo de las autoridades y la colaboración de los compañeros creemos que lo que hemos hecho en estos meses no es poco, y todavía  queda mucho por hacer. Por ello estamos siempre atentos y dispuestos para mejorar el funcionamiento de nuestra Facultad.